Presentación

Con este blog pretendo mostrar a los lectores las soluciones que -a mi parecer- aporta el cristianismo a los problemas y retos sociales actuales. He querido denominar SOCIALCRISTIANISMO al conjunto de soluciones concretas que aquí se van a proponer, para diferenciarlas de otras propuestas que también puedan inspirarse en el cristianismo. Pero quiero aclarar desde el principio que no se trata de un "socialismo cristiano", sino un "cristianismo social".
Como propuesta política que és, debe comenzar por regenerar la corrompida democracia occidental; y empezar por describir el marco político que debe regir una auténtica democracia.

Socialcristianismo

El Cristianismo es lo que ha llevado a Occidente a ser el modelo social que lidera el mundo en cuanto a respeto de la dignidad humana, libertades y políticas sociales. Es un error rechazar la concepción social cristiana pensando que sus planteamientos nos impiden progresar; muy al contrario, dar la espalda a sus postulados nos llevará rápidamente a perder todo lo logrado: los límites éticos que la concepción social cristiana impone a la acción política y social son precisamente la salvaguarda de nuestra civilización y la garantía de futuro. Ya sólo hace falta que una nueva casta de políticos -desconfío totalmente de la infame clase política que actualmente nos representa- se haga eco de estas propuestas. 
como figura en la cabecera de este blog, no se trata de un socialismo cristiano, sino del cristianismo social. El cristiano tiene que saber compaginar su dignidad individual como hijo de Dios, con su proyección social en ayuda de los demás. De hecho, el cristianismo y la Iglesia Católica han desarrollado toda una Doctrina Social (León XIII), que debe aplicarse a la política y la economía. No tenemos que acudir a nuevos términos: socialismo es aquélla ideología que antepone el colectivismo a lo individual, liberalismo es lo contrario; sin embargo, lo "social" no se opone a nada, simplemente pone de manifiesto la necesidad de atendertambien la faceta de lo comunitario.
Con lo que sí puede confundirse el socialcristianismo es con el concepto Derecha; pero no es Derecha, como no es Izquierda, ya que no antepone una ideología a la otra (individualismo o colectivismo), sino que las integra. Este ha sido el drama de la Iglesia del siglo XX: se atacaba lo social desde la Derecha para defender la dignidad individual, o se negaba el dogma desde la Izquierda (teología de la liberación) para apoyar a los social. Como siempre, el cristianismo consiste en lo más difícil (y a la vez lo más simple): conjugar ambas cosas.